¿CUETES?, ¿FUEGOS ATRIFICIALES? NOOOO!! MI PERRO MUERE DE MIEDO!! ¿QUÉ HACER?
Algunos perros con sólo escuchar el primer sonido de un fuego artificial se ponen mal, comienzan a temblar, se ponen muy nerviosos y reactivos, ladran y hasta se orinan, esto es MIEDO.
El miedo es una reacción normal ya que responden ante un estímulo que para ellos significa un peligro potencial por lo que su reacción es crear una respuesta de huída, escape y defensa.
Estas reacciones son peligrosas y hay que saber tratarlas ya que algunos perros al tratar de alejarse de estos estímulos pueden escaparse de casa. Debemos trabajar con ellos para que poco a poco se acostumbren y entiendan que el sonido NO es un peligro real, por lo que debemos de evitar cualquier respuesta temerosa proporcionándoles confort y confianza siempre con un refuerzo positivo, NUNCA con regaños o reprimendas.
Existe un pequeño porcentaje en el que este miedo se puede volver un miedo patológico y es de vital importancia ponerles especial atención, ya que la FOBIA a estos sonidos desencadena una respuesta exagerada a este estímulo y no tienen ninguna utilidad, y es común que en estos casos, el dueño refuerce estas conductas exageradas dándoles demasiada atención y tratando de calmarlo o protegerlo. Esto es contraproducente y debe evitarse ya que lo único que estamos haciendo es reforzar esta conducta.
Algunos de los signos que se pueden presentar y que pueden ayudarles a identificar este problema son:
– Esconderse
– Deambulan
– Tratan de huir
– La cola permanece entre las patas
– Lloran o se quejan
– Salivación y jadeo
– Destrucción de cosas
– Se le suben a los dueños, a los muebles, cama, etc
– Vomitan
– Se hacen pipí o defecan
– Se vuelven agresivos
Si tu perro presente alguno de los comportamientos anteriores, es importantísimo que consultes con un especialista, ya que con su ayuda podrás tener un correcto diagnóstico y tratamiento sin que lleguen a consecuencias peores.
Cuando estos signos se producen en forma excesiva y sobretodo no paran aunque ya no exista el estímulo (ya no haya más cuetes, ni fuegos artificiales) lo más probable es que estemos lidiando con una fobia y que debemos tratarlos antes de que sea demasiado tarde.
Consejos para ayudarles a controlar este miedo cuando comiencen los cuetes o fuegos artificiales:
– Tratemos de llevarlos a el lugar de la casa en dónde menos se escuchen, esto, sin darle mucha importancia, simplemente proporcionándole un lugar en donde pueda “esconderse”, aunque no debemos encerrarlos, SIEMPRE con la puerta abierta para no fomentar este comportamiento.
– No debemos reforzar esta conducta consintiéndolo, cargándolo o abrazándolo, ignoremos sus reacciones y hagámosles sentir que todo está bien, manteniéndonos calmados y tranquilos, actuando normalmente.
– NO debemos darles ningún tipo de tranquilizantes a menos que hayan sido prescritos por un médico veterinario.
– Tratemos de darles algo en qué entretenerse, una carnaza, juguete para desviar su atención.
Acércate a tu veterinario, busca algún especialista, estos comportamientos se pueden corregir, existen terapias específicas con resultados exitosos. Que estas fiestas sean felices para todos, incluyéndolos a ellos.